Endodoncia

La endodoncia es la especialidad de la odontología que se ocupa de la prevención, el diagnóstico y la cura con la extirpación de la pulpa dental. La pulpa dental es el tejido ubicado  dentro de la cavidad del diente y está compuesto por la cámara pulpar y el conducto  radicular. El tratamiento de endodoncia se conoce popularmente como "tratamiento de conducto".

LA CAUSA

 

La caries es la causa más común de inflamación pulpar. Entre otras causas y factores que pueden llevar a un tratamiento endodóntico, podemos mencionar traumatismos dentales, inflamación pulpar por infección periodontal, necesidad protésica, abrasiones dentales, entre otros.

LOS SÍNTOMAS MÁS CARACTERÍSTICOS

 

Dolor punzante espontáneo que aumenta con el calor. En este caso, la pulpa  sigue viva, pero inflamada, y el uso de analgésicos no la resuelve. Por otro lado, cuando  hay muerte pulpar y formación de abscesos (acumulación de pus), el dolor suele estar bien localizado y hay dolor al masticar. Además, cuando bajas la cabeza, tienes la sensación de que el diente está pesado.

EL TRATAMIENTO

 

Cuando la pulpa dental está irreversiblemente inflamada, infectada o necrótica, es necesario un tratamiento endodóntico. El tratamiento de endodoncia consiste en retirar la pulpa dental del diente, dar forma al canal y rellenar el espacio que antes ocupaba la pulpa. Una vez finalizado el tratamiento de endodoncia, el diente necesitará una restauración o prótesis para volver a su forma y función normales. El control radiográfico es muy importante, según la Dra. Cristina Tami lamamura endodoncista de la clínica Fabrício Implantes, este control también debe realizarse seis meses después del tratamiento endodóntico para evaluar el éxito del tratamiento.

LA PREVENCIÓN

 

  • La prevención es muy sencilla.  Para evitar enfermedades de la pulpa dental, siga las pautas de nuestra especialista  Dra. Cristina:

 

  • Limpia bien tu boca después de cada comida. Es muy importante utilizar  cinta o hilo dental.

 

  • Tener una dieta balanceada.

 

  • Realice visitas periódicas al dentista.

 

  • Evite el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucarados, especialmente  entre comidas. Al ingerirlos, cepíllese bien los dientes.

 

  • Cambia tu cepillo cada vez que las cerdas pierdan su forma original.